“LA CONVIVENCIA UN
ASUNTO DE TODOS”…
Proyecto Institucional
de Derechos y Valores Humanos, Sede B.
“Solo puede verse correctamente con el corazón; lo esencial no puede
percibirse con los ojos”(Antoine de Saint-Exupéry)
Nuestro colegio a través de su Proyecto Educativo Institucional enfatiza en la
formación de valores, y sueña con la “Construcción
de una convivencia basada en el trato digno, la comunicación adecuada y las relaciones respetuosas y fraternales entre los integrantes de la comunidad educativa, regulada por acuerdos, normas y compromisos construidos colectivamente.
Para nadie es
desconocido que las condiciones de convivencia y el tipo de relaciones interpersonales que se asuman o desarrollen en un colegio, facilitan
o dificultan los procesos de desarrollo
y de aprendizaje de los estudiantes, el trabajo pedagògico del docente y la participación de los padres de familia.
De ahí nuestro
interés institucional de crear y promover la resolución pacìfica y democrática de los conflictos, la adopción de
mecanismos de mediación y concertación ante los mismos, y la valoración pedagógica de los conflictos como formas de alcanzar el crecimiento
personal y colectivo.
Avanzar en esta
idea requiere: “la toma de conciencia frente al hecho de que todas las
personas somos sujetos de derechos, pero también de deberes” esto implica el
respeto de todos por los derechos de los demás;
el acatamiento de las normas y acuerdos institucionales y el convencimiento de
que el respeto a las normas y a los acuerdos fortalecen la convivencia
escolar y familiar.
El logro de esta
intencionalidad institucional, depende de la importancia dada por cada miembro de la comunidad educativa, a sus responsabilidades, al posibilitar que los demás se sientan bien, y al asumir una
actitud positiva frente a las diferencias y los desencuentros
cotidianos de la vida escolar y familiar.
En tal sentido
nuestro hacer pedagógico está encaminado a desarrollar aprendizajes como:
› “Quererse
a sí mismo” lo cual implica promover la toma
de conciencia y la interiorización de hábitos que permitan el respeto y valoración de sí mismo, el desarrollo físico del cuerpo,
el bienestar emocional y la preservación de la salud.
› “Querer
a los demás” lo cual supone la interiorización de actitudes que
hagan sentir bien a los demás y que no
permitan ser indiferentes frente al malestar y el
dolor ajeno.
› “Cuidar
y defender lo que es de todos” teniendo
siempre presentes que estos beneficios se derivan de las inversiones que se hacen con los recursos de todos.
› “Afrontar adecuadamente
las situaciones de conflicto” optando por colocarse
en la situación del oponente e imaginando como piensa y siente esa persona.
› Tomar
decisiones y actuar de acuerdo a lo que consideramos
correcto y beneficioso para todos.
› Proyectar
el futuro a través de acciones responsables que permitan el desarrollo de la mente y el cultivo
del talento.
› Asumir actitudes
responsables y generosas donde cuente ante todo, la
esencia de la persona y se actúe por convicción
más que por coacción de las normas.
¡Ayuda a construir
este sueño! ¡Sé positivo con el otro, logra que los demás te respeten, pero jamás olvides que debes respeto a los demás.!
Edith Garzòn de Martín
Coordinadora Sede B
SIETE APRENDIZAJES BASICOS PARA LA CONVIVENCIA
(JOSE BERNARDO TORO)
APRENDER A NO AGRADIR EL CONGENERE
(Fundamento de todo modelo de convivencia
social). En el hombre la agresividad puede convertirse en amor o en hostilidad
hacia el otro. Es necesario aprender a dejar el
combate sin perder la competitividad, a ser fuerte sin perder la ternura y la compasión por el
otro, quien por ser diferente, puede ser mi complemento o quizás mi opositor, pero nunca mi enemigo.
ARENDER A COMUNICARSE (Base de la Autoafirmación personal y grupal).
Toda comunicación busca transmitir un
sentido que espera sea reconocido por otros. Yo
me afirmo cuando el otro reconoce y el otro se afirma con mi reconocimiento.
Una sociedad que aprende a comunicarse
de muchas maneras, siempre encuentra
formas para solucionar sus conflictos pacíficamente.
APRENDER A INTERACTUAR (Base de
los modelos de Relación social) Aprender a percibirme y a percibir a los otros como personas
que evolucionamos y cambiamos en las
relaciones ínter subjetivas, pero guiados por unas reglas básicas universales: Los Derechos Universales.
APRENDER A DECIDIR EN GRUPO
(Base de la política y la economía). El grado de convivencia de una sociedad depende de su capacidad de concertar intereses,
y futuros, de forma participada, a todos los niveles. Aprendiendo a concertar en grupo se puede aprender el máximo nivel de
concertación: la concertación del interés General
o el Bien Común.
APRENDER A CUIDARSE (Base de los
modelos de salud y seguridad social). La convivencia
supone aprender a cuidar el “bien estar”, físico y psicológico de si mismo y de los otros; esta es una forma de
expresar el amor por la vida. Aprender a cuidarse significa también aprender a crear condiciones de vida adecuadas para todos.
APRENDER A CUIDAR EL ENTORNO (Fundamento
de la supervivencia) Aprender a vivir socialmente en ante todo aprender a estar en el mundo, es aceptar que somos parte de
la naturaleza y del universo y que no es posible herir al planeta Tierra sin herirnos a nosotros mismos. Una ética de la convivencia
social supone el cuidado del lugar donde todos estamos: La biosfera.
APRENDER A VALORAR EL SABER SOCIAL
(Base de evolución social y cultural) El
conocimiento y contacto con los saberes culturales y académicos de una sociedad, produce hombres y mujeres mas racionales, mas vinculados a la historia y a la vida cotidiana de la sociedad y mas
capaces de comprender los beneficios y posibilidades de la convivencia social.
NECESITAMOS CREAR PAZ EN NUESTROS HIJOS
Nuestros hijos
todavía pueden aprender de nuestros errores. Y nadie mejor para señalarles, que nosotros que somos concientes de lo que hay
que mejorar y lo que debemos sembrar
en ellos para construir un mundo con más tolerancia que haga visible la paz.
v Buen ejemplo.
Si estamos pidiéndoles a nuestros hijos sinceridad vayamos más allá de nuestras propias palabras y pasemos a la acción. Demostremos
que también nosotros somos sinceros en todos nuestros actos. Ganémonos su confianza y respeto.
v Reglas claras
y compartidas. Cada familia puede ponerse de acuerdo para colocar reglas y limites, aclarando entre todos lo permitido y lo
no permitido y sus consecuencias. Después de acordar las reglas, cumplamos con ellas sin excepciones.
v El buen trato.
Los abrazos, las caricias, el diálogo y el juego hacen parte de ese lenguaje del amor que demuestra a nuestros hijos lo importantes
que son para nosotros y el mutuo respeto que nos debemos. Sí es necesario corregirlos usamos n tono normal y reflexivo que
los ayude a entender sus errores.
v Reconocimiento.
Felicitar y reconocer las cosas positivas que hacen nuestros hijos, les enseñara a apreciar el valor de las pequeñas cosas.
v Todo lo de nuestros
hijos es importante. En la medida que
compartimos con ellos, nos damos cuenta de lo que los motiva, lo que los asusta o intimida.
v Construyamos para
el futuro. La tolerancia, el entendimiento y la autoestima se aprenden mejor en casa y de la mano de los padres. Demos a nuestros
hijos un modelo de vida que siembre paz y que pase como el mejor de los legados , de generación en generación.
“DIEZ MANDAMIENTOS PARA ESTABLECER RELACIONES POSITIVAS CON LOS HIJOS Y AYUDARLOS A CONSTRUIR UNA BUENA
AUTOESTIMA”
1. Respete a los
niños y trátelos como personas con iguales derechos. En la medida en que
se establezca una relación basada en el respeto mutuo, desarrollaran mayor confianza y estarán
menos interesados en negar los derechos, la contraparte.
2. Concéntrese en
el comportamiento positivo del niño, tome nota de los esfuerzos, contribuciones y cualquier acto de contribución y exprésele
su reconocimiento. Minimice sus errores.
3. Acepte a su hijo
como es, dejando a un lado expectativas. Esto ayuda al niño a sentirse a gusto consigo mismo y a lograr lo que se propone.
4. Ayude a su hijo
a ser responsable delegándole tareas concretas y exigiéndole un comportamiento adecuado. No haga por sus hijos nada que ellos
puedan hacer por si mismos.
5. Tenga el coraje
de ser imperfecto. Reconozca sus propias capacidades y no se exija más de lo que es posible dar. Al mismo tiempo, estimule
al niño a que lo adquiera a vivir con sus limitaciones.
6. Desarrolle normas
y expectativas razonables. Es muy importante que sirva de ejemplo viviendo personalmente de acuerdo con ellas lo más consistentemente
posible. Los niños aprenden mas de lo que hacen los adultos, que
de lo que dicen.
7. escuche con cuidado
lo que habla su hijo. Trate de comprender sus sentimientos y emociones; no solamente en lo que expresa sino también en lo
que no manifiesta.